Resaltan derecho ancestral de comunidades garífunas de Honduras


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El derecho ancestral de las comunidades garífunas, asentadas hace dos siglos en la costa norte de Honduras, fue tema del Congreso Mesoamericano de Biología y Conservación.
Esas 46 comunidades de afrodescendientes, declaradas Patrimonio de la Humanidad, persisten en la pobreza a pesar de estar rodeados de tanta riqueza natural, señaló a Prensa Latina el doctor hondureño Julio Lino, participante a esta cita que reúne especialistas de 19 países de Centroamérica y el mundo, en el Palacio de Convenciones de La Habana.


Muchos representantes de esa etnia -explicó Lino tras la presentación oral del tema- están hoy dispersos por el mundo, salieron de sus lugares de origen para enviar remesas para ayudar a la subsistencia de sus comunidades, en vistas de las dificultades para el acceso a los recursos naturales que afectan su calidad de vida.

La situación de la gente en esas comunidades genera dificultades, pues esas costas donde habitan son asediadas por proyectos turísticos tanto del Estado como privados que pasan por encima del derecho ancestral sobre sus tierras, viviendo en medio de la pobreza.

Lino llamó la atención sobre la ausencia de una voluntad política para estructurar instrumentos políticos y económicos que incluyan a las comunidades garífunas en los planes a nivel de país, además de abogar por su participación comunitaria en el ecomanejo de esos importantes recursos naturales.